"...El maguey es como la raíz de nuestra tierra y el pulque su sangre, una sangre que debiera seguir alimentándonos...”




miércoles, 23 de septiembre de 2009

La Peor Es Nada



Pues ibamos llegando, ensopad@s y algo extraviad@s (nuestros guìas andaban también bastante norteadones) pero con ganas de perdernos aún más. Brincando charcos, goteando y titiritando, pasamos las puertas de "La peor es nada". En esos momentos pensabamos que lo peor sólo podría ser no encontrar pulque, pero para nuestro alivio hallamos uno muy bueno, de limón "amarillo" a decir de los paladares entrenados de los Pulqueteros Nuestros.


Por fuera, una entrada muy similar a la de las mayorías de las pulquerías sobrevivientes, pero por dentro resultó ser un lugar muy atractivo, se notan sus años pero eso mantiene ese aire tan peculiar que todavía conservan algunas pulquerías. Mosaiquito cremita en todo el lugar, así la guácara (o a saber qué otras cosas más) será rápida y eficazmente limpiada, mesas y banquitos suficientes para la escasa aunque veterana concurrencia, un cuadro bastante sombrío y peculiar y, a falta de rockola, el jicarero amablemente complace tus peticiones musicales en su gabacha, previo pago de $5 varitos, pues ¡tampoco hay que mancharse!, ejemplo claro de ese tan llevado, traído y jaloneado "ingenio mexicano" Seguramente cuando nos vieron llegar pensaron: ¡ah jijo! ¿Y estos chamacos? Seguro andan buscando nuevas aventuras y algo qué presumir con los cuates, aunque seguramente a últimas, lo que les preocupó al final fue vender más.

Aunque de un tiempo para acá se ha vuelto usual la presencia juvenil en las pulquerías, poco se platica al respecto. ¿Qué sucede cuando hay una intención meramente turística, de conocer el "mexican curius"? ¿Acaso el pensar que por sólo dejar unos pesos y comprar pulque se logrará preservar la existencia de esta bebida? Es evidente que las dinámicas de la venta y consumo del pulque se han modificado, y sería necio pensar que deberían permanecer inmutables, que "todo tiempo pasado fue mejor" y que el pulque es sólo para los puros mexicanos puros, ¡por favor!, pero el no hablar de ello, el mantener esa inercia es contribuir a que se agudicen esos mitos, a que el pulque siga siendo de los demás, es no apropiárselo.

Mientras tanto, a seguir bebiendo pulque, pues, peor que nada, es no echarse un buen trago.


¡Salud!


Reseña Y Fotos Por: Sabina Vinyl



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para leer mas reseñas por estos carnalitos
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues que más decir además de la excelente reseña, reflexiva. Esta pulcata es de las que dices tengo que regresar. También bautizada por la competencia como "La peor es agua".
Atte. Ulises

Anónimo dijo...

Pasando por ahi me acorde de lo mojados que estabamos en el buen sentido no de la emocion pero que aguacero nos cayo aquel dia y encontramos calor dentro de esa pulqueria...

un verso sin esfuerzo recordando aquel dia.