Colectivo el Tinacal, Pulque Nuestro, Pulquimia y Proyecto Óxido de nueva cuenta se apuntaron otro gran éxito, con el
ya esperado Tour Pulquero, onceava edición. Con una muy buena respuesta a la
invitación para beber las mieles de Mayahuel se hicieron presentes, desde los
grandes amigos con los cuales hemos tenido muy buenas experiencias de trabajo
en el mundo del pulque y las pulquerías; al igual que los camaradas amantes del
neuhtle que nos siguen a nuestro eventos; así, como quienes tuvieron el placer
de acompañarnos por primera vez; todos juntos, dieron como resultado una
magnifica celebración.
La cita
fue el sábado 11 de agosto en la estación del metro Coyuya a las 11 hrs.; lugar
donde poco a poco la gente se fue haciendo presente. Ya reunidos, y después de dar
la bienvenida, presentar a los organizadores y de escuchar una breve
información para la mejor convivencia entre todos, iniciamos el camino rumbo a
las pulquerías previstas, en busca de regocijar el paladar de quienes
disfrutamos de su delicioso sabor, ya sea natural o curado.
La
Texana
Centeno Casi Esquina Chicle,
Col. Granjas México, cerca metro Coyuya, Del. Iztacalco.
Con una mañana un tanto fría,
las puertas de la Texana se abrían por las manos de Paul, AKA chavito, para
permitir el paso de la familia pulquera a la primera parada de nuestro
recorrido etílico por la delegación Iztacalco. Doña Nelly, que siempre tiene
una sonrisa de oreja a oreja, nos recibió muy amablemente. Una mujer jícarera
que inmediatamente se gana la simpatía y el afecto de quien la conoce, por la
entrega y dedicación puesta en su trabajo; ni más ni menos, es la artífice de que
gocemos a plenitud con la bebida de los dioses.
Una buena variedad de curados
nos esperaban para ser consumidos, la banda, después de echarle un vistazo al
menú de sabores y sacar su respectivo “varo” para pagar, inició el consumo de
la baba de oso: maracuyá, mango, piña, tuna roja (sangre de conejo), entre
otros, fueron la delicia de todos; la verdad, un pulque riquísimo que se pudo
acompañar con unos tacos de chicharrón en salsa verde muy sabrosos.
Inclusive, se tuvo la
oportunidad, mientras se combinaba el beber con el comer, de poder observar
como doña Nelly ejecutaba en ese momento la elaboración de un curado de piña
con apio, acompañada de su respectiva explicación; algo que resulto muy grato
para varios de los asistentes, pues pudieron aprender algo nuevo dentro del
oficio ejercido por una jícarera. Recordar que varias personas, a través del
tour, inician su familiarización en el mundo de las pulquerías.
Gracias al “Payola”, echando
andar la rockola, el ska empezó a resonar por todos los rincones de la pulcata;
lo cual, permitió que el ambiente se sintiera aun más vívido. De rato, demás chavos
también se animaron y se acercaron a programar su rola preferida; así, pudimos
escuchar una buena variedad de ritmos durante nuestra estancia. Comenzaba pues,
entre comida, bebida y música la convivencia entre los asistentes.
Cabe mencionar, que mucha banda
empezó a recibir llamadas a su teléfono celular para pedirles informes de cómo
podrían alcanzarnos aquellos que no lograron llegar a la cita en el metro, pues
muchos andaban “norteados” por la zona y no sabían ni por dónde agarrar camino,
y ya les urgía integrarse lo más pronto posible.
Se empezaban a vaciar los
vitroleros de colores, las tortillas y la cazuela con la comida se terminaron y
el reloj marcaba el tiempo de seguir nuestro camino por el barrio de la casa de
la sal.Ya con unos vasos de pulque, una botana en el estómago y con la
satisfacción que solo el tlachicoton puede proporcionar, salimos de la Texana, bien
dispuestos para continuar nuestra marcha pulquera, ¡porque esto apenas
comenzaba…!
El
Mexicano
Oriente 106 y Sur 131 Colonia, Gabriel Ramós Millán, casi Avenida Río
Churubusco, cerca metro Coyuya, Del. Iztacalco.
La
segunda parada fue El Mexicano; la pulquería cuenta con más de 5 décadas de
existencia, un verdadero bastión del pulque que resiste en la colonia Ramos
Millán. Llegamos alrededor de la 1 de la tarde, para esos momentos el
contingente del tour pulquero había aumentado considerablemente; tanto así, que
el buen don Neto, no daba crédito a la cantidad de personas entrando a su pulquería,
dispuestas a pasar un rato agradable y sacarle todo el sabor a tan pintoresco
lugar.
La
pulcata, como les mencioné, es muy pintoresca por la gran cantidad de objetos
que contiene en su decoración, tapizando la barra por completo y las cuatro paredes
del lugar; esto hizo la delicia de todos, más aun de los que cargaban con una
cámara fotográfica, pues les permitió llevarse una buena selección de fotos
para el recuerdo.
Al
momento, las mesas estaban totalmente repletas de jarras y vasos con deliciosos
curados y blanco, que se pudieron acompañar de una tentadora botana, consistente
en pata de cerdo bien picosita, la cual, invitaba a taquear y seguir salivando
con las mieles de Mayahuel ¡sin palabras!
Una
rockola con amplio repertorio y un excelente sonido invitaba
a corear las canciones que se tocaban una tras otra; para esos momentos,
un grupo de amigos colombianos ya se encontraba entre nosotros, poniéndole un
sabor muy especial al bailongo que se organizó. Mientras tanto, otros con mucho
interés, y con sus recipientes llenos de pulque bien aferrados a sus manos,
observaban por la tv la participación de
los atletas mexicanos en las competencias deportivas de los juegos olímpicos.
Así, y ya con más confianza entre los asistentes al tour, nos empezamos a
conocer entre todos. De esta manera transcurría la tarde en El Mexicano, la
alegría y la música lo iban dominando todo.
De
la mano de nuestro amigo Javier Gómez Marín se empezaron a rolar algunos
tornillos y jarritos para beber pulque, obsequios destinados a los organizadores;
un detalle sin dudad más que agradable de su parte, pues él se desplaza desde
Puebla para acompañarnos a nuestros eventos.
El tiempo
en esta pulquería se nos fue volando, Don Neto quedo muy contento y agradecido
por la visita que le hicimos, me comento que le latió mucho el ambiente y el
comportamiento de tanta gente en su negocio, esperando que no fuera esta la
última vez en ir a su pulcata. Al retirarnos, todavía me ofreció 1 ½ litro de curado de guayaba para llevar, con
mucho gusto lo recibí, pues el camino a la siguiente pulquería era un poquito
más largo al anterior y como que la sed ya apretaba mucho.
El
Tinacalito
Cerrada
De Oriente 239, casi esq. Sur 16, col. Agrícola Oriental,Iztacalco
La tercera y última parada fue
el Tinacalito, mejor nombre no puede tener tan buen lugar para tomar pulque; se
encuentra enclavada en el mero corazón de la agrícola oriental. Erika Canales
es su propietaria, y siempre, con el mejor de los ánimos, atiende personalmente
a todos sus clientes. (No está de más recordarles, a los que se piratean
nuestra información y para que no anden regando el tepache, que el Tinacalito
es una pulquería perfectamente establecida).
Al llegar al lugar, todos nos
llevamos una grata sorpresa, al ver el detalle tan bonito que tuvieron para
recibirnos.
El clima había cambiado
drásticamente, como ya es costumbre en esta ciudad, de una mañana fría, nos
encontrábamos ahora con una tarde bastante calurosa. Con una temperatura
elevada, nada más propicio para continuar bebiendo baba-dry; además de unos chilaquiles
bien sabrosos y una rica carne tártara como botana.
La pulquería se puso a
reventar, por momentos, hasta resultaba difícil transitar; jarras de curados y
blanco se solicitaban a diestra y siniestra. La algarabía, para entonces, era
enorme, por momentos era tan intensa que se desbordaba. A
estas alturas, todo mundo se dirigía la palabra entre sí; los que habían
comenzado como simples desconocidos, ahora se tuteaban, compartían su pulque y
se fundía entre risas y abrazos como grandes amigos.
Se anunciaba el momento estelar
del día, el momento esperado por todos, ¡El vas que chutas! (como dijera el
buen Beto el boticario, a quien estuvo dedicado este tour): la olimpiada
pulquera. En el cual, quienes tuvieran las mejores frases pulqueras se ganarían
una edición impresa del libro Los
recuerdos del porvenir. Las pulquerías de la ciudad de México del colectivo El Tinacal. Rápidamente, se recordó
cómo sería la dinámica para elegir a los ganadores, se repartió el material
necesario e inmediatamente los participantes empezaron a cavilar, a quemarse el
coco, a remover sus neuronas (que para esas horas ya se encontraban bien lúcidas
gracias al pulque), en busca de la frase que los llevara a la cima del podio. Luego
de unos breves minutos, y ya con las susodichas frases depositadas en la urna
correspondiente, los jueces calificadores se tomaron su tiempo para revisarlas y
escoger las 8 mejores; con los resultados obtenidos, se pidió a los ganadores
que ellos mismos pasaran al frente y de viva voz nos deleitaran con la frase que los había
hecho merecedores a su librote.
De entre todo el bullicio que
se formaba, de pronto surgía otra voz, aguardientosa, corrosiva, no para lanzar
una frase pulquera al aire, sino para corear semejante epíteto: ¡Ulises!
¡Ulises! ¡Ulises!; era ni más ni menos, la voz del tremendo Gorila, cliente
selecto de la casa, que hacia presencia en el lugar y levantaba su vaso de
pulque para decir salud con los amigos.
Porque Iztacalco posee barrios
con gran historia; en ellos aún habitan personajes que han sido testigos
privilegiados y otros no tanto de su evolución a lo largo de los años, donde
muchos de estos personajes y lugares como nuestras amadas pulquerías están
extinguiéndose o transformándose a causa del tiempo, el desarrollo y la
evolución que va teniendo la ciudad.
Las sorpresas no paraban, y
entre los asistentes alguien tuvo la amabilidad de agradecer a los
organizadores rifándose con un vaso-trofeo por tan chido evento que se
organizó.
Siguió y siguió la diversión en
el Tinacalito, música, baile, y litros y más litros de pulque (inclusive una
fiesta de cumpleaños se celebró), … conforme la noche caía, las almas henchidas
con la bebida de los dioses, empezaban a despedirse buscando la salida, con lo
mejor de todo: una sonrisa dibujada en los labios… y ya como era muy tarde, yo
también le tuve que poner pies rumbo a mi hogar, llevándome una gran
satisfacción por los resultados obtenidos, ¡sin lugar a dudas, un tour que se
ganó medalla de oro!
RESEÑA: RODRIGO GARCIA
(MURCIELAGO MAGUEYERO)
FOTOS: DIEGO A. MATA
2 comentarios:
He tardado tanto porque la vergüenza era tanta... aquél día lo olvidé, simplemente lo olvidé. Y fue tan cerca de casa, carajo.
Genial... Nuevamente no me enteré.
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