En un mundo caracterizado hasta nuestros días por la división sexual del trabajo, no es común encontrar ciertos oficios o labores desempeñados por el sexo femenino; no obstante, la mujer ha ganado espacios y aunque resulte extraño, hoy en día podemos encontrar a chicas desempeñando papeles que anteriormente, eran exclusivos de los hombres.
A partir de lo anterior podemos preguntarnos, ¿Por qué no, puede haber más mujeres en las pulquerías? Y no solo eso ¿Por qué no, puede haber mujeres dueñas de pulquerías? Pues les tenemos una buena noticia, no solo nuestros tours pulqueros y las pulquerías de hoy en día se caracterizan por la diversidad sexual sino que también hemos encontrado una Pulquería de mujeres.
A unas cuantas calles de lo que fuera el predio de la Ford, deshuesadero de automóviles robados, ahora convertido en una sede del DIF en la Colonia Reforma Política, Iztapalapa, se encuentra la pulquería El Jarabe Mexicano.
Pese a que no se caracteriza por tener sumo cuidado en la estética del lugar, si cuenta con muchos elementos que denotan la mano de una mujer; en primer lugar tienen servilleteros en cada mesa (aunque muchos sin servilletas) y se puede deducir que el matriarcado que atiende cuanta con lazos familiares estrechos, además seguramente una de ellas tuvo un hijo, el cual ahora esta al cuidado de las 3 que atienden el lugar.
Estas chicas no son muy agraciadas que digamos (la neta) y se ve que dado el ambiente en el que viven, han tenido que adoptar comportamientos masculinos (como el lenguaje); no sabemos si vivan ahí, pero bueno, cuentan con una cocineta, baño, refrigerador y un colchón (sí, un colchón) y el urinal se encuentra escondido tras una cortina aterciopelada.
El siguiente elemento que nos deja ver la mano femenina es el exceso de imágenes religiosas; además del altar, hay un cristo gigante y como 3 figuras de la Virgen de Guadalupe, por cierto, algo muy peculiar es que una de ellas tiene el manto color rosa.
Como otras pulcatas, esta sobrevive gracias a su intrincada ubicación, poco accesible incluso para los conocedores y asiduos consumidores de pulque. El establecimiento cuenta con departamento de damas aún en funcionamiento su barra cubierta por un azulejo de tonalidad café resguarda un par de barricas donde reposa el pulque. No hay botana aunque ocasionalmente se venden patitas de pollo.
La baja clientela, probablemente se debe a la presencia de “toreos” cercanos que si expenden cerveza y otras bebidas.
El pulque es bueno y barato: El precio del pulque blanco es de $12 litro y el curado a $25. La rockola es genial puesto que, además de contar un gran surtido (desde Banda hasta Nü Metal) la rola esta de a varito. El sitio es tranquilo y nadie te molesta, el único defecto es que la zona no es muy segura que digamos así que les recomendamos salirse tempra.
No dejen de ir, vale la pena analizar los elementos caracteristicos del matriarcado pulquero además de que pueden disfrutar de un buen Pulque y de unas buenas rolas.
Por Liliana Onofre y Ulises Ortega.
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