miércoles, 23 de marzo de 2016
Cumplimos 7 Años
Un día como hoy de hace siete años
Hace unas horas desperté con la idea de hacer un blog sobre pulquerías, algo nuevo, nada como lo que se ha hecho hasta el momento, un blog donde estén las direcciones de todas esas pulquerías que aún sobreviven en la cuidad: "La Única", "La Elegancia", "La Unión de los Amigos", "La Coyotita", "La Vencedora", "El Amor Tranquilo". También podría reseñar los lugares y a las personas, total libertad creativa, subir fotos...
Las posibilidades son muchas, la historia y derribar los mitos, hacer conciencia de que el pulque no es una moda, es una tradición, no será fácil, pero es necesario tener un blog así, donde se vea el lado histórico y social de las pulquerías....
Y a siete años
Hace unas horas desperté recordando cómo fue que todo empezó:
Visitar las pulquerías, sonsacar a los amigos de irnos a tomar unos pulques, pegar una hoja de cuaderno en "Las Duelistas" cuando estaba clausurada, cruzar palabras con los encargados, los jícareros y la concurrencia, aprender a escuchar sobre su vida, su historia y sobre todo el porqué de la desaparición de tantas pulquerías.
Hace siete años que se gestó este proyecto y sigue, con ponencias, PulqueEncuentros y en la participación en colectivos y administración de páginas, sería egoísta que todo lo he logrado solo, hay una larga lista de personas a las que les debo mucho por sus enseñanzas y paciencia, por su tiempo y confianza.
Comenzar con todos los dueños y encargados de pulquerías que me han platicado sus experiencias y transmitido su historia.
Mis compañeros de los diferentes colectivos en los que he tenido el gusto y honor de participar.
Amigos verdaderos que el Pulque me ha dejado, amigos no sólo de pulquerías, también en la vida diaria, pues como dicen en las pulquerías "aquí están y aquí se sabe quién será tu amigo para toda la vida". Muy en especial a aquellos que me han enseñado más sobre historia e investigación.
Redacción básica, si alguno lee mis primeros escritos se horrorizaría por tantos errores ¡gracias! Correctora de estilo, manager y pareja incondicional.
También a los lectores que siempre piden una crónica más y saber más.
Estos siente años no han sido fáciles y en momentos he dejado abandonado el blog por hacer otros proyectos, pero aquí seguimos dando lo mejor y tomando lo mejor.
¡Viva el Pulque!
¡Vivan las pulquerías!
Y
¡Larga vida a Pulque Nuestro!
jueves, 13 de noviembre de 2014
Yo sí lo conocí I "El Infierno Esta Aquí"
Yo sí lo conocí, el no vivía en la vecindad, ni tampoco era faquir, jamás lo vi salir con un disfraz, pero si a la gente deslumbrar, le apodaban "El Tuerto", lo extraño del caso es que tenia los dos ojos, su apodo derivaba porque cuando le tomaban fotos siempre salia con uno cerrado, como si lo guiñara, coqueto, fornido y muy amable, era carnicero en el mercado, según decían podía cargar hasta 4 cadáveres de res en sus espaldas, su único defecto era que cuando se emborrachaba era mejor estar lejos. Él tomaba pulque como campeón, yo lo vi tomarse 16 litros en una sentada.
Un día estábamos tomando en una pulquería llamada , ahí servían el pulque en bandejas de plástico, ellos se empeñaban en llamarlas jícaras, cada jícara costaba $6, debo decir que el pulque que vendían estaba fuerte, espeso y pegador, si no tenias experiencia previa en esa pulquería corrías el riesgo de besar el piso a las tres jícaras, no porque fuera suelo sagrado, era por el efecto del vino de la tierra.
Cierto día me hacia acompañar de mi amigo Sergio y su novia, ellos en sus sillas y yo en un bote de pintura, incomodo pero muy efectivo, en una esquina cerca de la puerta estaba "El Tuerto", pedía y pedía, el dueño nos decía "no es por mala onda, hijos, pero este cabrón cuando se pone borracho se aloca" Sergio se reía de eso y decía "yo voy a tomar igual que 'El Tuerto'" a cada rato levantábamos las jícaras y decíamos "viva el pulque", "El Tuerto" en su rincón solo levantaba la jícara, no decía nada, no hacia falta, hasta que de repente empezó a decir "el infierno esta aquí, el infierno esta aquí", se lo decía a su mesa, a su mano, a las puertas, pero nunca a ninguno de nosotros, eramos pocos. De repente enmudeció.
Yo explore el lugar, las puertas de vaivén colgaban de una sola bisagra, las paredes se estaban descarapelando, la pintura del techo se caía por la humedad, el piso estaba lastimado, rajado y picado, como hígado de teporocho, la barra se estaba hundiendo, el fregadero goteaba, semejante destrucción me pasmaba, me intrigaba y alarmaba, la pulquería no era tan vieja, a lo mucho unos 50 años, me pregunté ¿En que momento esto empezó a decaer? Miré el entorno una vez más, Sergio seguía conversando, hablaba de pintar la pulquería, de ponerla guapa, su novia solo se reía y tomaba, "El Tuerto" al, igual que yo volteaba para todos lados, me di cuenta que él también se hacia la misma pregunta ¿En que momento esto empezó a decaer? Él la conoció antes que nosotros, posiblemente por eso decía que el infierno estaba ahí, porque a la pulquería se la estaba llevando el diablo.
martes, 29 de julio de 2014
Tu seras La Consentida, anda, ándale I: Como Perderse y Encontrarse
Tomar el microbús de la ruta 23 hacia el centro de Azcapotzalco siempre me ha dado flojera, la ruta es corto, pero el microbús va lento, parece que quiere reconocer cada grieta en el asfalto, para acabarla de amolar en sábado es mucho peor, se tardan en salir y hasta cierto punto es desesperante, pague mis $2.50 (sí, en aquellos días el pasaje costaba eso) y me senté, abrí mi libro y me dispuse a no desesperarme, no enojarme y no quejarme de la música, el calor era insoportable, abrí la ventana mas cercana y me quede ahí plantado en un asiento color morado perfecta imitación de vinil, porque el vinil no puede soportar tan altas temperaturas, y espere.
Llegue al centro de mi bella delegación, después de un viaje de casi 40 minutos y me baje en la mera base de microbuses frente al Infantil de Zona, camine un poco, mucho diría yo y me pase de calle, llegue hasta el metro Azcapotzalco y me dije "a chinga creo que aquí no es" así que no tarde mucho en tomar otro microbús y bajarme unas cuantas calles del Jardín Hidalgo, el panorama era prometedor el sol se había ocultado un poco, caminar ya no era una tortura, pase por la calle Porvenir, de ahí caminaría fijando mi atención en los locales, puede que uno de esos sea la pulquería que busco, camino, volteo a todos lados y sigo poniendo atención.
En Porvenir no hay nada, lo único bueno es que paso al Superprecio por una poderosa dosis de azúcar y sigo mi caminar, cruzo la calle, ahí da la sombra, miro la Iglesia pequeña pero imponente, que lugar tan más acertado para una tienda, en ambas se trafica con la necesidad humana, sigo mi caminar y encuentro algo que desata una ola de recuerdos y emociones: un expendio de petroleo, el olor lo delata, en una pared hay costales de carbón, un viejo contendedor oxidado, grasiento, con una llave que gotea un poco, mechas de tela empapadas del combustible y unas varitas de trementina, me quedo sin aliento, me quedo sin palabras, no pregunto nada porque no había nadie, continuo mi caminar con energías renovadas ¿que importa si no encuentro la pulquería? Acabo de ver algo que prácticamente podría ser un fantasma.
Mientras camino reparo en las casas abandonas, medio derruidas, el viejo local donde estaba la tienda de revistas, cómics y demás llamado "La Gárgola" el nombre impone, pero la verdad es que daban muy caro, paso por una gasolinera que es un grano verde en medio de casas aun hechas de adobe, lo mismo pasa con un taller de diagnostico automotriz cuyo suelo tiene 20cm de grasa de auto derramada, las casas llaman mi atención otra vez: grandes ventanas, puertas de madera, pintura deslavada, anuncios de un Café Internet en el primer piso, un billar en el segundo y una escuela de baile en el tercero y un pequeño jardín donde solo hay cuatro bancas, frente a ese jardín un banco, frente a ese banco, el jardín Hidalgo, tan lleno de basura y puestos como casi toda la delegación, me fijo en la clínica del Seguro Social, en el puesto de revistas que tiene los periódicos extendidos, un grupo de señoras espera el RTP que va para Tacuba, no leo los encabezados pero confió en la palabra de un señor que dice "otra vez puras malas noticias" me acerco a ese don, quien mejor para decirme si voy por el buen rumbo o ya de plano me volví a alejar de mi misión, hablo, parece no escucharme, levanto la voz y le digo "disculpe, ¿Ud sabe donde hay una pulquería por aquí?" a lo que inmediatamente me responde "si, hijo, acá Tetecala hay una, esta re chulo el pulque, camina hasta el metro, de ahí te vas por las vías, como si te regresaras para acá, no hay pierde..." doy las gracias y camino.
Llego al Eje 3 Norte que aquí recibe el nombre de Manuel Acuña, aun así para todos es Camarones, paso con cuidado por la fila del Banorte no vaya ser la de malas que pise a alguien que no ha cobrado.
Atravesando Aquiles Serdan empieza el goteo de la llovizna, no me interesa mucho, es refrescante, llego al metro Camarones, paso las vías, el Construrama, unos columpios y en la esquina de Ferrocarriles Nacionales y Aztecas veo algo que llama mi atención, algo no va ahí, algo desentona un poco con el entorno, he llegado por fin a la pulquería.
Entro, lo primero que veo es un barril ya viejo pintado de azul con los aros rojos, muy parecido al que hay en La Pirata, miro detenidamente el espacio, amplio, todo lleno de azulejos, de piso a techo, muchas repisas en todas las paredes, dos altares a la virgen con flores frescas, uno sobre el mostrador y otro cerca de la rockola, no huele mal,en la barra que se encuentra en un rincón esta un señor no muy viejo, pero con ojos cansados, tez muy quemada por el sol, una camisa azul claro con las infaltables cadenas de fuera me saluda con la mirada y me dice "¿de que va ser?" cuento mi presupuesto y veo que el litro de blanco esta en $10, tardo en contestar pero al final digo "un blanco, por favor" me lo sirve en los clásicos vasos de botella recortada, volteo hacia la entrada unas ollas enormes de barro están empotradas a la pared, otra repisa con aceite, sal, harina, huevos, frijoles y carbonato, mas allá, una parrilla donde burbujea algo, el encargado me dice "estamos haciendo chilaquiles, ya en un rato están" pruebo el pulque, sabe ácido, muy rico, me tomo un gran sorbo por la sed y el calor, veo que el piso esta carcomido, años de uso y abuso seguramente, entra mucha luz por unos vitrales en lo que creo fue el departamento de mujeres, por fuera se ve pequeña, por dentro todo parece mas grande.
Me siento en una de las mesas cerca de la barra, empiezo la ronda de preguntas y el encargado, que para estos momentos ya se que se llama Enrique me dice "tiene mas de 60 años, es del mismo dueño que La Paloma y La Pirata, ya es la ultima de aquí" le creo, le aseguro que estaba buscando otra, La Hija del Jarabe, se ríe de mi y me responde "no, esa esta en Castilla" caigo en mi error, y me relajo, que importa que no haya llegado, ya podre visitarla después, pregunto si hay curados don Quique (porque así le gusta que lo llamen) me dice "si, tenemos de apio, betabel y guayaba" pido uno de Apio con Betabel, lo mezclan de forma perfecta, lo pruebo, una vez mas sabe delicioso.
Antes de que empiece a llover me despido, le digo "vengo el próximo sábado" don Quique me dice "si, muchacho, trae a tus amigos, esto se pone bueno después de la comida", habrá que ver, para que no me anden cuenteando.
Por ahora agito esas puertas de vaiven.
Ya volveré, por qué no hacerle honor al nombre de la pulquería, sonriendo mientras camino por las vías canto para mi: tu seras la consentida y anda ándale, correspondele a mi amor...
Ya volveré, por qué no hacerle honor al nombre de la pulquería, sonriendo mientras camino por las vías canto para mi: tu seras la consentida y anda ándale, correspondele a mi amor...
domingo, 20 de julio de 2014
Caminando Por Beethoven Un Amor Yo Me Encontré III: Calambres y Música de Trios
"Ora, cabrón no que ya te ibas" me dijo el Choforo cuando me vio regresar sudando y enojado "ya estaba en Vallejo cuando unos cabrones me dieron baje con $100, ya no tengo para regresar al cantón, ni para ir por mis guías" el Choforo se me queda mirando un largo rato y me dice "¿cuanto necesitas, Gordito?" pienso el monto de mi viaje "con $10 llego a mi casa" ya iba sacar el dinero de la caja de madera cuando el Calambres a su paso lento y dolorido exclama "Nel, nel, yo te presto mano" de mi boca no sale mas que un "Gracias".
Para el susto me regalan una jarra de pulque blanco, espeso y delicioso, el frió le sienta bien al pulque, tomo dos vasos seguidos, el susto, los merece o tal vez sea el enojo, cualquiera de las dos es tan valida como si no pasara nada y solo lo estuviera disfrutando por casualidad "Gracias, Calambres, neta" el Calambres me sonríe y me dice "ya te dije que tenia ganas de platicar, cabron, ora me pagas escuchándome, puto" carcajeamos, me calmo poco a poco y la música sigue en esta parte del mundo, ya no estoy enojado, ya no estoy enojado, solo estoy: atento.
En otra mesa un tipo al que apodan el Gallo dialoga con el mismo "yo no tuve la culpa, la cajera fue la que se clavo el varo, yo no" en la orilla el Juan Penas se ha quedado dormido con la guitarra en otra silla, descansa paciente, estará lista para el próximo concierto, el Choforo habla por teléfono, llegan mas clientes, dos litros pa llevar, un litro para tomar in situ y otra para ir tomando, el baño despide olores conocidos, el altar a la virgen con sus luces de colores y su mirada severa viendo y escuchando los desmadres de los que estamos ahí, su amor también es tranquilo, el Torta tomando de la jarra "los vasos son para pendejos, yo tomo como hombre" ese era su ley auto impuesta, la pulquería esta silenciosa pese a todo esto.
El silencio se interrumpe cuando el Tatun rompe un vaso, con celeridad barre los pedazos de vidrio y con esa misma celeridad la rechifla y las mentadas de madre no se hacen esperar, "eres un pendejo" grita el Torta "debes un varo, cabrón" dice una voz cuyo apodo no conozco, el Calambres solo dice "dejenlo, que ustedes no se equivocan o que chingados" todos se calman, de nuevo el silencio se apodera del lugar, y eso que tenia grandes deseos de platicar.
No fue necesario esperar mucho para que se acabara el silencio, justo cuando sirven otra jarra de pulque el Calambres se aclara la garganta, pero no dice nada, llega mas gente, de nuevo para llevar, pero el grupo del Domino acapara toda la mesa del fondo, entre los cachivaches y una bicicleta de quien sabe quien se acomodan los 4, hacen una sopa y se deja oír el clap clap de las fichas cuando son colocadas en la mesa de formaica, clap, clap, "no te hagas, ¿con quien haces equipo con él o conmigo?" voces enojadas y reclamos "ora, pues no leo la pinche mente" risas, vasos chocando y uno de ellos se levanta para ir al baño pero lanza la advertencia "¡me chingo al que vea mi juego!".
"Pongan música chingao, ese aparato se va pudrir si no lo usan" exclama alguien que no alcanzo a reconocer, antes de que llegue el que fue al baño, el Caballo se levanta y le echa una moneda de $5, el relajo apenas va empezando, "orale pa que se eduquen" nos dice el Caballito los primeros acordes de la melodía se dejan caer en nuestros oídos, como fuegos fatuos vamos siguiendo la letra y de repente el Calambres se pone a cantar:
Vendaval sin rumbo
que te llevas tantas cosas
de este mundo
llévate la angustia
que produce mi dolor
que es tan profundo...
Y con su mano de tres dedos se seca unas lagrimas, me ve y me dice con un suspiro "eso estaba de moda cuando me enamore, eso era lo que sonaba cuando me case, porque mira algo traigo aquí en el pecho, algo me duele todavía, y es que, uno, no puede perdonar así de fácil, no" lo dejo que se recupere y le pregunto "¿Pues que paso, Calambres?" de nuevo me mira, resopla, se ve las manos callosas, agrietadas y bufa. Me dice al fin "Naide es perfecto, naide, ni siquiera Dios, porque si lo fuera nosotros seriamos a toda madre, pero las gentes somos peor que los animales, a mi la mamá de mis hijos me dejo, porque según ella yo no hacia nada, pero perdí mis dedos, y naide me daba trabajo" sabiendo que si pregunto como fue el accidente de su mano seria muy mal educado, solo me limito a observar, pero me dice "perdí mis dedos en una plancha, de esas que usan para planchar las sabanas de los hoteles, esa planta estaba acá por la colonia Estrella, cerca de Ferrocarril Hidalgo, todos los días me iba en la bicicleta a las 4am para llegar a las 4:30 y ganarme un dinero mas, y un día por andar haciendo negocio aparte me planche los dedos, se me quemaron y prensaron, ya no servían de nada mis dedos, me los cortaron ahí en la cruz verde, a lo mejor en el seguro si me los salvan pero ahí ¿quien era? Un jodido mas, un limosnero mas, ahí no eres naide, solo un pinche nombre y un numero na mas eso, Gordito".
Una noche serena y obscura
me juraste cariño sincero
me dijiste que en toda tu vida
mi cariño seria lo primero...
El Calambres se tapa la cara con su mano, llora un poco mas, el día sigue avanzando y se va haciendo tarde.
Ahora solo me queda el recuerdo
el recuerdo me agobia y me mata
yo no se que le debo a la vida
que otra vez a la mala me trata...
Se vuelve a secar los ojos y continua "naide me daba trabajo, que porque no tenia papeles, la vieja cuando se fue hasta eso se llevo, que porque no tenia mis dedos, que porque mi discapacidad, yo les decía, que no era un pinche paralitico, que podía hacer mas cosas, fue cuando mi esposa me dejo, se fue, se llevo al mas grandecito de los chavos, tenia 8 años ese era hijo de otro señor, no era mio, pero lo criaba como si lo fuera, me dejo a Mari Lu de 6 y a Jonas de 4 ¿que hacia yo? Chingarle en lo que cayera por mis niños, la vecina me los cuidaba, les daba de comer y yo le daba para que me los atendiera, acá vivíamos en Clave, por donde pasaba el tren, era barato vivir ahí por eso, porque pasaba el tren y a todos despertaba, pero yo si disfrute a mis hijos, pese a todo, les di escuela hasta donde quisieron, porque mira a mi me gusta trabajar, y me gustaba trabajar para tenerlos bien, si su madre los dejo yo no los iba abandonar, Mari Lu acabo la preparatoria pero se caso y se fue a Guadalajara, tiene como 5 años que no la veo, el otro, pues ese si acabo su universidad y ahora anda en Chihuahua de ingeniero en algo, pero ya no me buscan, ya no valgo para ellos".
La ultima canción de esa moneda de $5 se dejar escuchar:
Robando luz a la noche
para tener compañía
vivo desde que te fuiste
ciego por ti...
"hasta parece que el cabrón sabe que me duele" dice el Calambres, le da un largo trago al pulque y se acaba el contenido del vaso, le sirvo lo que queda en la jarra, se nota que ya esta en brazos de algún conejo melancólico porque canta voz en cuello:
Parece decirme que no sufra tanto
que ya estas muy lejos
que estas esperando
que vaya a encontrarte
donde no hay tinieblas
para poder verte
y se que es mi llanto...
Y si, ese llanto no lo deja ver, sigue llorando ahora sin ningún tapujo, el Choforo se le acerca y le da unas palmadas en la espalda "Calambres que le pasa, acá, ¿el Gordito le pego?" todos se ríen del chiste, se calman y otro se levanta para abrazarlo, "Calma mi siete dedos, las cosas pueden mejorar, saque el dolor, aquí estamos sus amigos" mientras dice eso se lleva la mano buena del Calambres hacia su pecho sucio por grasa de carro, en la otra mesa Juan Penas dice "pinche Calambres siempre anda de sensible, pero ya calmala, cabron" nadie mas se mete, yo me alejo un poco para ir al baño y poder asimilar, me paro en la rockola pero no alcanzo a ver el repertorio que sigue, solo espero que no sean mas canciones de Trió porque al parecer este día tienen un efecto de tristeza en el sonriente Calambres.
"Ya estoy chido, solo fue un lapso, pero el pulquito no tiene la culpa, no, que yo sepa esto nos hace mas fuertes y nos ayuda, uno puede olvidar por días, por semanas, años, pero de repente sale, el corazon siente, el corazon sabe, yo ya quede a mano con esa mujer que se fue con el niño, una vez la vi, ya traía otros 3 chavitos todos mugrosos y flacos, yo ya no me quise juntar con naide mas, porque, ¿si me fue con ella como me iría con otra?, aparte no había mujer que me quisiera con dos niños, yo los saque adelante, lavaba carros, limpiaba oficinas, me ensuciaba las manos ¿y que me dejo eso? Estas pinches manos correosas que nis los perros se van a querer comer cuando me muera, pero nunca les falto de comer, y ellos se enseñaron a trabajar desde pequeños, si querían lujos ellos se los procuraban, una vez entre los tres nos compramos una tele, paso un tiempo y luego tuve el accidente del andamio, ahí me caí de tres pisos, el pinche licenciado no me quiso dar para que me atendieran y fui con el huesero, por eso cojeo como pato gordo, bien dicen que no tenemos la vida comprada, ya ni mis hijos se han de acordar de mi... esa si me gusta, esa me hace sentir bien, Gordito" y no sabia porque decía eso, ni siquiera había notado el cambio de canción hasta que escuche la voz del Inmortal, Pedro Infante:
La otra noche fui de fiesta en casa Julia
se encontraba ya reunida la familia...
Como resorte se paro y empezó a "bailar" ya que mas bien parecía que se retorcía de gusto al escuchar la canción, yo estaba en la tertulia del Amor Tranquilo, el domino seguía, Juan Penas afinaba su guitarra, Tatun atendía una mesa, Choforo veía interesado la partida, de todos modos el iba ser el ganón, yo, fuera cual fuera mi aspecto seguía viendo al Calambres retorcerse.
Mas calmado por el baile me dice "pese a todo, yo sigo siendo alegre, porque mira, no se si estoy mal, vengo aqui y todos me apapachan, voy a la Única y pasa lo mismo, tengo amigos, como te dije, amigos es lo que nos salva, y yo te estimo, Gordito, escuchas, no se para que, pero escuchas, ¿o sera el pulque que te apendeja?" Su risa se contagia y me empiezo a reír como loco, puede que sea el pulque, pero estoy derramando medio vaso en mi playera y pantalón.
Llega otra jarra, he perdido la cuenta de cuantas son, los del domino nos la regalaron, de 6 juegos que llevan tienen atrasadas y sin consumir unas tres, así que ellos tienen, nosotros tenemos y todos contentos. Calambres me ve por un largo tiempo, su mirada no es incomoda, me dice luego de unos minutos "échele ganas, hagas lo que hagas, hazlo con huevos, no con corazon porque ese aunque no lo parezca es mas frágil, hazlo con huevos, como si tu vida dependiera de ello, así barras la calle, laves tu ropa, trabajes para el mas chingón, tu, tu seras mas chingon porque estas haciendo las cosas, con huevos y eso nadie mas lo debe de saber, ahí están los $10 fierros".
Consejo, un consejo de una crudeza pasmosa, analizo sus palabras que siguen retumbando como bajo mal ecualizado, "así sera, Calambres y gracias" no dice nada solo aletea su mano con desdén. No se que mas decir para mostrar mi gratitud.
El Calambres se levanta de la mesa, agarra sus cosas y cojeando sale, se asoma por un momento, sonríe y dice "ahí nos vemos bola de puñales", todos se ríen. Yo sigo sin saber que decir.
Casi es hora de cerrar y la noche ya llego, no tengo miedo de que me quieran talonear otra vez, ni siquiera me asusta caminar hacia Tlatelolco por todo Beethoven, total caminando por Beethoven un amor yo me encontré, y por un amor tranquilo, uno hace lo que sea.
lunes, 14 de julio de 2014
Caminando Por Beethoven Un Amor Yo Me Encontré II: Juan Penas y El Calambres
La jarra de avena se terminaba, despacio daba los últimos sorbos porque un manjar como aquel tiene que durar lo suficiente en lo que traen la otra jarra, me dedico a explorar el entorno las paredes pintadas de verde hacen que la luz entre de una forma armoniosa, las muchas fotografías y pinturas le dan ese toque exótico y al mismo tiempo muy encimado, la rockola esta muda, la desconectaron porque el Juan Penas local esta deleitando a todos con Toda Una Vida:
"toda una vida me estaría contigo
no me importa en que forma
ni donde, ni como
pero junto a ti..."
Pasea con su guitarra, nos observa a todos y sus ojos empiezan a empañarse, el Manitas le dice "échele coraza mi Juan Penas que pa eso vinimos, pa sufrir na mas" hasta el juego detienen cuando canta a toda voz:
"no me cansaría de decirte
pero siempre siempre
que eres en mi vida
ansiedad, angustia y desesperación"
Cuando termina de cantar, los presentes irrumpimos en vitoreos, aplausos y muchos silbidos, uno grita "salud mis chingones" otro mas borracho se atreve a confesar "por ellas aunque mal paguen" el Juan Penas se sienta junto a Perico y le pide un vaso de pulque, Perico se lo acerca y le dice "pa Ud una jarrota para que no desentone chingados, orale pinche Tatun, una jarra de cara blanca pal Penas" con su guitarra en mano, y una sonrisa para todos dice que quiere cantar otra para darnos las gracias por la atención, en ese momento llega el Calambres con su bolsa de herramientas que avienta a un banco, su paso lento lo lleva a la barra, saca sus $22 pesotes y pide una jarra de blanco licor para seguir la jornada de trabajo, el Choforo le dice que guarde su dinero, Calambres se siente insultado y le vocifera "mi dinero vale como el de todos, cabron" el Choforo se ríe y le dice "nada de eso mi 7 dedos, lo que pasa es que estamos escuchando al Canta Recio, la hora feliz pues, la otra que te chingues si me la pagas" Calambres sonríe "no pos así esta bueno", le llevan su jarra a la mesa, me saluda y se sienta frente a mi.
Ahora Juan Penas nos dice "ora ahí les va otra mis compañeros: Falsa", justo cuando dice eso entran dos señoras del mercado con sus delantales rojos, una de ellas gordita y la otra flaca, la gordita dice "a huevo manita llegamos a la variedad" la otra responde carcajeándose "cabrones parece que están en la pulquería" todos nos destornillamos de risa "échale mi canta recio" grita el Tatun.
"encontré que también ellas mentían
y fingían como tu
lo hacías conmigo
finalmente comprendo que en la vida
todo es falso, pero tu eres mucho mas..."
Los cuchicheos entre las señoras no se hacen esperar, una de ellas dice en voz bastante alta "los hombres también son falsos ¿verdad Manita?" la otra no responde porque el bote de cooperacha empieza a rolar cuando la canción esta a punto de terminar y la voz alargada del Juan Penas dice:
"pero tu eres mucho maaaaaas..."
El bote de Crema se esta llenando, no es mucho, apenas es de un cuarto, pero se esta llenando, los del domino cooperan sin chistar, aviento una moneda de $5, agradece a todos, se sienta en su rincón con su jarra de pulque, se agarra la cabeza y parece triste, mira hacia la barra y suspira, su traje verde desgastado, se ve que esta roto del saco y la camisa amarillenta de tanto lavarla con jabones de mala calidad, vuelve a suspirar y cuenta el dinero silencioso, el Choforo me dice "ese señor ya no encuentra trabajo, de joven estuvo en varios tríos y de apoyo con los Diamante y Los Tres Ases, pero ahora nada, en los bares lo corren, en las taquerias me lo han querido madrear, aquí es el rey del canto".
El Calambres sentado frente a mi con su vaso en mano me dice "si mano, esa me recordó a la Sara, que me dejo, bueno no se si me dejo o yo la deje a ella, porque cuando uno esta, pero no esta en realidad, pues uno no sabe, no, mira, aquí lo que importa es que uno tiene vida, que uno le puede echar huevos a lo que sea, esa canción dolió, si pero dolería mas si esa vieja se hubiera ido con un hijo mio, porque mis hijos me corresponden mal, yo perdí mis dedos trabajando para ellos, si uno cumple, que nunca esta en casa, que si uno esta en la casa, que uno es un pinche baquetón, así no se puede" le da un largo sorbo a su vaso, se termina el pulque, se sirve mas, yo con mi segunda jarra de avena voy por el cuarto vaso, me ve y me dice "Ud no es casado, no sabe, pero tiene amigos, eso si sabe, tener amigos es lo mejor, porque cuando uno esta cayéndose, ellos lo evitan, yo tengo amigos, tengo al Choforo que luego me da chance de quedarme aquí, eso lo hacen los amigos, ellos son familia, ellos son lo que a veces uno necesita".
Me quedo callado mientras bebo, conectan la rockola de nuevo, pasan los minutos y los dos estamos mirando nuestros vasos, las voces del domino se dejan oír "pito y tres" a lo que contesta otro "te metieron un susto porque ahi va la leche" el tercero en la partida ríe y contesta "zacarias no vino pero trajo al mula de su hijo que es el 3" una serie de chascarrillos que entiendo (por fortuna mi educación alburera empezó desde que aprendí a hablar) el Calambres retoma la platica y me dice "mira cuando uno esta solo, lo que mas necesita es platicar, esas chingaderas de que uno esta mejor solo no son ciertas, yo ya estuve mucho tiempo solo mano, pero ora vine con ganas de platicar". Le digo que con gusto lo voy a escuchar mientras en la rockola alguien puso canciones, a la segunda solo alcanzo a escuchar:
"tienes que sonreír, sonreír, Payasito
piensa bien que a ti ella su amor no te dará
tu destino ya esta para siempre marcado
Payasito, a ti no te amara..."
Calambres saca un pañuelo rojo y se seca los ojos y me dice "no me da pena llorar, porque soy muy hombre, yo también puedo llorar, ¿a poco no, Gordito?" no respondo porque la canción me tiene hipnotizado:
"payasito, a ti no te amara..."
"Para llorar se necesitan huevos, ya en esta vida he llorado mucho, yo ya enterré a dos de mis hijos, ya que mas me queda, disfrutar un poco, mi pulque, esta bien sabroso mi pulque"
Noto la quietud del lugar, la mayoría se han ido, las mesas lucen vacías y ya se acabo el curado de Apio, pido otra jarra de avena para poder tener energía y caminar hasta la raza o Tlatelolco, le echo combustible a mi tanque, mi enorme tanque, me sobo la panza y Calambres me pregunta "¿ya mero te vas, Carnal?" le digo "si, ya es hora, tengo aquí como dos horas y todavía tengo que ir por unas guías para mi examen" Calambres me muestra su desdentada sonrisa y dice "así me gusta, Gordito, échele huevos a la escuela, ahí nos andamos viendo tonces, ahí los vidrios, carnal" en el ambiente suena una canción que irrumpe al Calambres y sus buenos deseos:
"nadie supo lo que sucedió
pero el auto de Tommy volcó
en llamas y herido aun lloro
con débil voz alcanzo a decir
dile que la quiero, que la necesito..."
"Yo necesito mas pulque, porque esta haciendo frió, Gordito" vuelve a sonreír "Choforo otra jarra" al pagar mis jarras de avena, volteo a ver hacia la mesa, Calambres mueve su mano con 3 dedos y me dice "ahí la vemos prontito". Solo sonrió, muchas cosas pasan por mi mente pero solo puedo sonreír.
Al alejarme del Amor Tranquilo escucho a Cesar Costa cantar con mucha ternura y dolor:
"dile que la quiero..."
Creo que yo también necesitaba mas pulque porque efectivamente después de tanta canción triste, empieza el frió.
FELIPOSO
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